Habito 4 Pensar Ganar-Ganar

Habito 4

Pensar: Ganar-Ganar 

¿Para qué vivimos. si no es para hacernos la vida más fácil el ono al otro? GEORGE ELIOT, ESCRITOR Asistír a una difícil escuela de administración de empresas que utilizaba la ternblemente célebre calificación de "curva forzada". Cada salón estaba integrado por 90 estudiantes y en cada clase, 10%, o nueve personas, recibirían lo que se llamaba categoría III. La categoría III era una forma amable de decir "¡reprobaste!" En otras palabras, sin importar que tan bien o mal se desempeñaba el salón en general, nueve personas reprobanan. Y si reprobabas en demasiadas clases, se te expulsaba de la escuela. ¡La presión era terrible! El problema era que todos en la clase· eran inteligentes. (Posiblemente yo fui un error en el examen de admisión.) Así, la competencia se hizo sumamente intensa, lo cual influyó (noten que no digo hizo) sobre mis compañeros y yo para que actuáramos de formas curiosas.



Pensar Ganar-Ganar es una actitud hacia la vida, un marco de referencia mental que dice: "Yo puedo ganar, y tú también. No es o tú o yo, sino ambos". Pensar Ganar-Ganar es el fundamento para llevarse bien con los demás. Comienza con la creencia de que todos somos iguales, de que nadie es inferior o superior a los demás, y que en realidad nadie necesita serlo. 

 

GANAR-PERDER: EL TÓTEM

Ganar-Perder es una actitud hacia la vida que dice que el pastel del éxito sólo tiene este tamaño, y si obtienes la rebanada grand~, hay menos para mí. Así, me aseguraré de obtener antes que nadie mi rebanada, u obtener una rebanada más grande que la tuya. GanarPerder es competitivo. Yo lo llamo el síndrome del tótem: "No me importa qué tan bueno sea, en tanto que yo esté encima de ti en el tótem". Las relaciones, amistades y la lealtad son secundarias para ganar el juego, ser mejor y salirte con la tuya.




La actitud Ganar-Perder tiene muchos rostros. Los siguientes son algunos de ellos: 

• Utilizar a otras personas, física o emocionalmente, para tus propios propósitos egoístas. 

• Tratar de avanzar a expensas de los demás.

 • Difundir rumores sobre otra persona (como si disminuir a alguien te hiciera más fuerte). 

• Insistir con siempre salirte con la tuya, sin que te importen los sentimientos de los demás. 

• Sentir celos o envidia cuando le sucede algo bueno a otro.

 A fin de cuentas, Ganar-Perder generalmente será un tiro por la culata. Puedes terminar en la cúspide del tótem. Pero estarás ahí solo y sin amigos. "El problema con este mundo salvaje", dijo la actriz Lily Tomlin, "es que aun si ganas, sigues siendo un salvaje".  


PERDER-GANAR: EL TAPETE

Un joven escribió: 

"Yo prefiero irme por la paz. Prefiero aceptar la culpa que meterme en una discusión. Constantemente me veo a mí mismo diciendo que soy torpe ... " ¿Te ves a ti mismo identificándote con esto? De ser así, caíste en la trampa de Perder-Ganar. En la superficie, Perder-Ganar se ve mejor, pero es tan peligroso como Ganar-Perder. Es el síndrome del tapete. Perder-Ganar dice: "Haz lo que quieras conmigo. Límpiate los pies en mí. Todos los demás lo hacen".  




Perder-Ganar es débil. Es fácil pisotearlo. Es fácil ser la buena persona. Es fácil ceder a todo, todo en nombre de hacer la paz. Es fácil permitir que tus padres se salgan con la suya contigo, en lugar de decirles lo que sientes. Con una actitud Perder-Ganar, te verás a ti mismo fijarte bajas expectativas y comprometiendo tus normas una y otra vez. Ceder a la presión de los compañeros es Perder-Ganar. Tal vez no quieras irte de pinta, pero el grupo quiere que lo hagas. Así, cedes. ¿Qué sucede? Tú perdiste y ellos ganaron. Esto se llama PerderGanar.


PERDER-PERDER: LA ESPIRAL DESCENDENTE

Perder-perder dice: "Si me estoy hundiendo, entonces me hundiré contigo". Después de todo, a la miseria le gusta estar acompañada. La guerra es un buen ejemplo de Perder-Perder. Piensalo: quien mata mas personas, es quien gana la guerra. Eso no suena a que alguien pueda .ganar algo. La venganza también es Perder-Perder; al vengarte, tal vez pienses que estás ganando, pero sólo te estás haciendo daño a ti mismo. Perder-perder es lo que generalmente sucede cuando se reúnen dos personas Ganar-Perder. Si lo que quieres es ganar a toda costa, y la otra persona también quiere ganar a toda costa, entonces ambos terminarán perdiendo. Perder-Perder también ocurre cuando alguien se obsesiona con otra persona de modo negativo. Eso es especialmente probable con las personas más cercanas a nosotros. "No me importa lo que me suceda en tanto mi hermano fracase" .. "Si no puedo tener a Jeff, me aseguraré que tampoco mi amiga Sara lo tenga". . , 




Si no eres muy cuidadoso, las relaciones amorosas tamb1en pueden arruinarse y convertirse en Perder-Perder. Ya lo has visto. Dos buenas personas comienzan a salir y en un principio las cosas van bien. Es Ganar-Ganar. Pero de modo gradual se hacen emocionalmente correspondientes, como si estuvieran pegados. Comienzan a hacerse posesivos y celosos. Necesitan constantemente estar juntos, tocarse, sentirse seguros, como si la otra persona fuese de su propiedad. Finalmente, esta dependencia hace que surja lo peor de cada uno de ellos. Comienzan a pelear, a discutir y a "desquitarse" mutuamente, lo que resulta en una espiral descendente de Perder-Perder.


GANAR-GANAR: EL BUFFET EN QUE PUEDES COMER TODO LO QUE PUEDAS 

Ganar-Ganar es creer que todos pueden ganar. Es al mismo tiempo agradable y difícicil. . No te pisotearé, pero no me pisotearás a mi. Te preocupas por los demas y que eres que tengan éxito. Pero también te preocupas por ti mismo, y tambien quieres tener éxito. Ganar-Ganar es abundante. Es creer que hay suficiente éxito para dar y repartir. No es tuyo o mio. Es de todos. No es asunto de quién se lleva la rebanada más grande. Hay comida más que suficiente para todos. Es un buffet de todo lo que puedas comer. Mi amiga Dawn Meeves me habló de cómo descubrió el poder de pensar en términos de Ganar-Ganar:




Como ves, Ganar-Ganar siempre crea más. Un buffet interminable. Y como lo descubrió Dawn, querer que otra persona ganara la llenó de buenos sentimientos. Al pasar la bola, Dawn no anotó menos puntos, sino que logró anotar más. De hecho, ambas anotaron más puntos y ganaron más partidos que si hubieran jugado de forma egoísta. Posiblemente piensas más en Ganar-Ganar de lo que tú mismo crees. Los siguientes son ejemplos de la actitud Ganar-Ganar. • Recientemente te ascendieron en tu trabajo. Compartes los elo~ gios y reconocimientos con quienes te ayudaron a llegar hasta ahí. • Fuiste elegido para un importante puesto de la sociedad de alumnos, y decides no tener un "complejo de superioridad". Tratas a los demás del mismo modo, incluyendo a los poco populares y los que no tienen amigos. 

 • Tu mejor amigo fue aceptado en la universidad a la que querías ingresar. Tú no lo lograste. Aunque te sientes muy mal por tu propia situación, te sientes verdaderamente feliz por tu amigo. 

• Quieres salir a cenar. Tu amiga quiere ver una película. Deciden juntos alquilar una película y comprar comida para llevar.  


GANAR PRIMERO LA VICTORIA PRIVADA



Todo comienza contigo mismo. Si te sientes extremadamente seguro y no pagaste el precio para ganar la victoria privada, te será muy difícil pensar en Ganar-Ganar. Te sentirás amenazado por los demás. Te será difícil sentirte feliz por sus éxitos. Será difícil compartir el elogio o el reconocimiento. Las personas inseguras se sienten celosas con mucha facilidad. 


EXISTEN LOS TUMORES GEMELOS

Existen dos hábitos que, como los tumores, pueden carcomerte lentamente desde tu interior. Son gemelos y sus nombres son competir y comparar. Es virtualmente imposible pensar en Ganar-Ganar teniéndolos cerca. 

Competir

La competencia puede ser muy saludable. Nos impulsa a mejorar, a dar más de nosotros mismos. Sin ello, no podríamos saber hasta dónde podemos llegar.

Comparar

Comparar es el gemelo de la competencia. Es igual de canceroso. Compararte con los demás sólo puede traerte malas noticias. ¿Por qué? Porque todos estarnos en distintos programas de desarrollo. Social, mental y físicamente. Y puesto que todos nos cocernos de forma distinta, no debernos abrir todo el tiempo la puerta del horno para ver cómo se está levantando nuestro pastel en comparación con el del vecino, porque el pastel nunca se inflará. Aunque algunos somos corno el tulipán, que crece en el momento en que se planta, otros son corno el bambú, que no muestra ningún crecimiento durante cuatro años, pero luego, al quinto, crece 30 metros.


LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU GANAR-GANAR

Aprendí a nunca subestimar lo que sucede cuando alguien piensa en Ganar-Ganar. La siguiente es la experiencia de Andy: Al principio, me parecía inútil Ganar-Ganar. Pero comencé a aplicarlo en mis trabajos después de la escuela, y me fue bien. Ahora lo uso desde hace dos años y honestamente es atemorizante lo poderoso que es este hábito: ojalá lo hubiera conocido antes en mi vida. Me enseñó a utilizar mi capacidad de liderazgo y a encarar mi trabajo con una actitud de: //Hagamos más divertido este trabajo. Hagamos que sea una ganancia tanto para mí como para mi jefe".




 Ahora me reúno mensualmente con mi gerente y le digo lo que puedo ver en la empresa que no se está haciendo, y que yo mismo estoy dispuesto a hacer. En la última reunión con mi gerente, ella me dijo: "Siempre me pregunté cómo pudimos terminar con los cabos sueltos. Estoy impresionada por la forma en que buscas oportunidades y tu disposición para desempeñarte" Y me dio un aumento de un dólar por hora.

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